WCIW Creatividad 2024


WCIW World Creativity and Innovation Week

Buenos Aires Zona Norte (WCIW BA ZN) 

Creatividad 2024 WCIW BA ZN: "Inspiraciones transformadoras" 

Creatividad 2024 WCIW Latam: "La Inspiración II"

www.diadelacreatividad.blogspot.com

 

WCIC BA ZN y el Taller Arte y Letras agradecen especialmente a la Casa de la Mujer de San Isidro por sumarse a las celebraciones internacionales de la Creatividad y la Innovación y abrirnos sus puertas.

 

Artistas Integrantes e Invitados por el Taller Arte y Letras participantes de WCIW BA ZN, por orden alfabético: 

Susana Acevedo - Mónica Alfaro - Romina Barea - Bautista Belgrano - Luis María Belgrano - Alicia Judid Benítez - Hebe Bernasconi - Silvana Cantoni Osa - Reneé Escape - Irene De Fusco - Gabriela Giurlani - Alicia Gorospe - Luis Jaime Burmeister - Barbara Kelly - Marta Lanús - Miriam Lussneque - María Fernanda Meyer - Juana Moyano - Juan Pablo Moyano - Estela Oriana - Olga Orlando - Adriana Ortolani - Liliana Khoury - Laura San José - Gabriel Suárez  

 

Curadoras: 

Silvia A. Giurlani y Gabriela Giurlani


EN COORGANIZACIÓN CON EL TALLER ARTE Y LETRAS

Reseña del Taller Arte y Letras: Está destinado en forma inclusiva a personas con y sin discapacidad de todas las edades, donde se trabajan disciplinas artísticas con metodologías de Arteterapia y Creatividad, en dinámica de taller o consultorio, en modalidad virtual y real. Generando cambios saludables, enfocando la vida de una forma positiva, resiliente, activa y constructiva. Directora: MMg. Prof. Lic. Gabriela Giurlani gabrielagiurlani@gmail.com


OBRAS


Gabriela Giurlani - Nacimiento del amor - Secuencia Digital - 2024


Irene De Fusco - Navegando con la música - Video con pinturas de Irene de Fusco y música de Chopin

https://youtu.be/6BOTW_yMmJc?si=XDGYGhZCQ4Ez8ISE


Alicia Gorospe - Vibraciones en azul en el autismo - Acrìlico


Romina Barea - Marìa de San Nicolás - Acrìlico



Bautista Belgrano - Paisaje - Óleo


Mónica Alfaro - Sin título - Trama en chapa policromada



Olga Orlando - El instante... - Toma fotográfica digital



Estela Oriana - El cofre que cofra - Técnica mixta de body painting fotografìa objeto performer 



Adriana Ortolani - Jinete - Madera y cartón



Luis María Belgrano - Paisaje ribereño - Óleo sobre tela



Gabriel Suárez - La suma del camino - Hierro forjado



Liliana Khoury - Sintiendo paz - Acuarela


Susana Acevedo - Flor de loto - Grabado



María Fernanda Meyer - Tirar de la manta - Técnica mixta



Luis Jaime Burmeister - Caballito en el espacio - Monocopia



Barbara Kelly - Lucy - Acrílico


Silvana Cantoni Osa - Encontrar la felicidad - Acuarela



Miriam Lussneque - Paisaje encantado - Acrílico



Hebe Bernasconi - Orquídeas I - Acrílico



Marta Lanús - El gato - Óleo



Juan Pablo Moyano (7 años) - La jirafa - Plantilla coloreada a lápiz



Juana Moyano (12 años) - Las rosas pueden tener encanto pero también pincheses - Témpera



Alicia Judid Benítez - Origen de mi viña - Fotografías


Laura San José: "La escritura, un camino de resiliencia que transforma realidades", autora del libro "Muchas gracias por todo". Conversatorio de la autora con Gabriela Giurlani. 




Fragmento del libro "Muchas gracias por todo" de Laura San José:




Reneé Escape - Poema y Cuento


Adolescencia… Inspiración transformadora

(Poema de Reneé Escape)

 

Mira niña cómo muerde

cual animal presto y agresivo,

todo aquello que a su paso encuentre

el inevitable cruel destino…

 Aquél que con impacto corrosivo

lacera lo desprevenido,

lo que nuevo, se ofrezca inocente.

¡Ay cómo duele la vida injusta!

Cuando sientes, suelos bajo tus pies,

cascoteados… por corceles a fusta.

Cuando la mente pretenda pensar,

en la infancia final,

no pretendas ilusa soñar.

Es que, las hadas y los duendes de vacaciones

muy largas están.

Busca valiente, ceñida de dureza

y potente firmeza enfrentar,

con la niñez ya diluida

al oleaje adulto del mar.

Ilumina la mente, en lucidez,

en el mundo que gira implacable

que tramposo sabe envolver.

Intenta libertad en el alma,

hazlo de una buena vez,

porque lo ilusorio del pasado…

jamás… podrá volver.

¡Ay niña! No llores ahora,

cuando el viento, páginas ha logrado voltear.

Si alegrías querías sacar de Pandora,

hállalas en lo hondo de tu alma… hazlo ahora,

inspírate y, comienza… a transformar.

  

INSPIRACIÓN EN… TRANSFORMAR UN RECUERDO 

(Cuento de Reneé Escape)

El día caía inevitable. Acababa de comenzar el invierno y esa jornada el sol, negado a mostrarse, apenas podía iluminar sobre un crepúsculo agonizante. Julián, en su habitación, sentado junto a la ventana, terminaba su artículo para una revista semanal. Era psicólogo y destinaba los jueves para esas actividades de educación para la salud mental porque no hacía consultorio durante esas tardes.

Ya casi terminada su labor, se propuso un café, pues los párpados le pesaban; y además, no había dormido bien la noche anterior.

Mientras sorbía su sabrosa y humeante infusión, se acercó a la ventana, apoyándose en la barandilla de arabescos de hierro forjado. Desde su séptimo piso, trataba de captar con suma dificultad el movimiento del gentío que, imaginaba, a esas horas, estaba ya desplazándose como hormiguero en plena labor sobre las calles. Aunque apenas lo lograba, levantó sus ojos al cielo percibiendo cómo la luna se dibujaba llena tras las nubes espesas y muy grises, casi… una tenue luminosidad.

Eran justo esos momentos… cuando más sentía y le pesaba su soledad. No había tenido hijos y su esposa se había alejado de él hacía ya más de tres años. No le entusiasmaba nadie conocido, ni había buscado posibilidades de entreverarse, en alguna aventura.

Comenzó a inspirarse en revivir recuerdos y… éstos viraron hacia su antigua casa en la que su matrimonio se había antaño albergado.

En San Telmo sobre la calle Democracia, su mujer tenía un negocio de antigüedades muy bien instalado. Ellos vivían, traspasando el zaguán, en la parte posterior de la propiedad. Después de la puerta cancel de vitrales con dibujos arenados esmerilados, se daba paso a una galería amplia con muchos macetones pintados de rojo y blanco, combinando con los diagramas de las baldosas y pilotes. Las plantas de hojas muy grandes, desbordaban en cascadas de verde intenso.

Parecían tiempos felices, sin embargo, allí se habían vivido las mayores discusiones de la pareja. Los temas siempre eran los mismos. Sonia no toleraba que él pasara tantas horas leyendo para sus estudios, más el del cursado y, por sobre todas las cosas, que no proveyera de dinero al hogar…

Todavía asomado a la ventana, captó cómo el cielo descargaba una tenue llovizna que seguro barnizaría el paisaje cada vez más oscuro…

Tomó el teléfono y marcó automáticamente el número sin pensarlo siquiera. La voz del otro lado, algo disfónica, le sonó desconocida por completo.

A pesar de ello, le pidió no colgara y se remitió a preguntar de quién se trataba, desde cuándo vivía allí. En realidad, no le interesaba saber quién era, solo sentía un gran vacío y la necesidad imperiosa, que se tratara de Sonia. El enterarse que no lo era, le provocó una congoja que culminó en un estrujar en su pecho. Asimismo, le hizo transmitir a su interlocutora que continuara con la conversación. Le pedía describiera cada detalle de la vivienda, sin negar ningún comentario, y que le hablara también de su ritmo de vida imbricado con la geografía de la casa. De esa casa inolvidable donde había depositado todo su romanticismo y sueños…

La voz desconocida del otro lado del auricular, fue tomando color y su calidez fue embelesando a Julián. A un Julián desolado y necesitado de ese sonido de terciopelo que compartía con él la soledad helada del anochecer incipiente…

Ambas vidas tomaron forma y las historias se volvieron canto y música para las dos almas perdidas en el abismo sórdido de lo desconocido. Es que esa voz del otro lado del teléfono, no demostraba asombro ni molestias, por un hombre que, necesitado de comprensión, ya inspirado, confesaba sin tapujos… que se encontraba ya casi ciego.

En ese instante acercándose a lo mágico para ambos, se volatilizaba tan solo una inmensa emoción, porque aún flotaba latente la esperanza dormida que recobraba… por fin, el vigor de lo transformado.